Para 2 personas
INGREDIENTES:
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla pequeña
- 1 pimiento verde pequeño
- 2 dientes de ajo
- 100 gramos de chorizo
- Pimentón dulce
- 2 hojas de laurel
- 2 Pimientas de cayena (guindillas pequeñitas)
- 2 pimientos secos
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
- Sal
ELABORACIÓN:
Primeramente, unas horas antes, se
ponen los pimientos secos en un recipiente con agua para que se vayan
hidratando.
Pelamos la cebolla y la cortamos muy fina. Lavamos y cortamos el pimiento
verde también finamente.
Ponemos una olla al fuego, medio – bajo, con dos cucharadas de aceite y agregamos la
cebolla y el pimiento verde.
Mientras se van pochando, pelamos, lavamos y cortamos las patatas en
trozos medianos. El corte no debe de ser limpio (cuando se lleve la mitad del
corte desgarramos la patata).
Cortamos el chorizo en rodajas de 1/2 centímetro aproximadamente.
Cuando la cebolla empiece a estar transparente, no debe de tomar color,
añadimos el chorizo.
Damos unas vueltas e incorporamos las patatas. Salamos y las rehogamos
durante un par de minutos.
Añadimos las dos cayenas, los dientes de ajo y las hojas de laurel.
Sacamos los pimientos que teníamos en agua (reservando el agua); los
abrimos, quitándoles las semillas que tuvieran, y los añadimos a las patatas
junto con una punta de pimentón dulce. Removemos unos segundos.
Añadimos el agua de los pimientos, previamente colada, a las patatas. Añadimos
un poco más de agua, si fuese necesario, hasta cubrir ligeramente las patatas.
Ponemos el fuego al máximo y cuando empiece a hervir bajamos el fuego,
medio – bajo, tapamos y dejamos cocer lentamente durante 30 minutos
aproximadamente. Pasados 5 minutos probamos de sal y rectificamos si fuera necesario.
Pasado el tiempo quitamos del guiso los dientes de ajo, las cayenas, si
las encontramos, los pimientos rojos y las hojas de laurel.
Raspamos bien con la hoja de un cuchillo la carne de los pimientos rojos
y los incorporamos al guiso.
Dejamos cocer 2 – 3 minutos y apartamos. Servimos bien caliente.
Este es un plato fácil de hacer y
bastante económico.
Para los amantes del picante se puede acompañar el guiso con unas guindillas en vinagre.
El picante es opcional.
Podemos utilizar pimentón y chorizo
picante en sustitución de las cayenas.
Si no hubiéramos tenido tiempo
suficiente para hidratar los pimientos secos, o se nos hubiese olvidado, los
ponemos en remojo en un recipiente con agua caliente y de esta forma aceleramos
el proceso.
Podemos adquirir, en supermercados y
grandes superficies, la carne de los pimientos choriceros ya envasada.
Se le podría también añadir al guiso
los dos dientes de ajo pelados y machacados con un tenedor.
Al romper la patata, en vez de
cortarla, conseguimos que la fécula o almidón que contiene se libere y nuestro
caldo salga más espeso.
Debemos rectificar de sal al principio de la cocción. Si lo hacemos al final, el caldo quedaría salado y las patatas sosas, ya que no les daría tiempo de absorber la sal.
El chorizo utilizado es de la Rioja y lo comercializa la empresa Palacios.