lunes, 7 de noviembre de 2016

Cucharita de crema de aguacate



INGREDIENTES:
  • 2 aguacates maduros
  • 1 tomate maduro
  • 1/4 de cebolla mediana dulce
  • Jamón serrano en taquitos
  • 1 cucharadita de mostaza
  • 1 diente de ajo
  • Unas hojas de albahaca
  • 1 rama de perejil (opcional)
  • Pimienta negra molida
  • 1 guindilla (cayena)
  • 2 – 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Langostinos cocidos




ELABORACIÓN:
En un vaso resistente al fuego ponemos 4 – 5 cucharadas de aceite. Cortamos 6 – 7 hojas de albahaca por la mitad y las sumergimos en el aceite.
Ponemos una cacerola al fuego con agua e introducimos el vaso con el aceite y la albahaca. Dejamos cocer al baño María durante 45 minutos a fuego medio.


Mientras tanto majamos el diente de ajo en el mortero.


Picamos la cebolla.


Rallamos el tomate.


Cortamos los aguacates a lo largo, quitamos el hueso, vaciamos la pulpa y picamos.


Una vez pasados los 45 minutos del aceite al baño María, lo colamos y dejamos enfriar.
Incorporamos al aceite la mostaza, el vinagre, sal y pimienta al gusto. 


Batimos enérgicamente.


En el vaso de la batidora o cualquier otro recipiente disponemos: la mezcla de aceite, el ajo machacado, la cebolla, el tomate, el aguacate, junto con la guindilla picada fina, y los pasamos todo por la batidora.


Vertemos la mezcla en un recipiente y le añadimos los langostinos cortados en trozos.


Ponemos la mezcla en las cucharitas y esparcimos por encima los trozos de jamón.










Antes de poner el jamón por encima, podemos esparcir sobre la mezcla perejil finamente picado.
Al que no le agrade el picante que suprima la guindilla.
El punto de vinagre lo pondremos al gusto de cada uno.
No poner mucha cebolla pues sobresaldrá su sabor por encima del resto de ingredientes. Por supuesto utilizar cebolla dulce.
Si no se tienen cucharitas, podemos presentar la mezcla en volovanes, tartaletas, pan tostado…etc.
Si sobrara producto, lo podemos conservar en el frigorífico en un recipiente, en el que introduciríamos la mezcla junto con los huesos de los aguacates. Es un remedio para que no se nos ennegrezca la preparación, aunque lo ideal es consumirlo recién hecho.