martes, 10 de junio de 2014

Tortilla de tallos de ajo


El tallo del ajo es un brote tierno que crece, solo durante 10 días en la primavera, desde el centro de la planta y se le extrae para que la cabeza del ajo pueda engordar. Es macizo, verde, largo como un fideo y tiene un sabor muy especial, no demasiado picante y no repite después de comerlo como suele suceder con los dientes de ajo crudos. Los tallos de ajo no son los clásicos ajetes tiernos, son el tallo verde de la planta de ajo. Se le quita para que el bulbo se desarrolle más.
Fragmento sacado de la página web “La gastronomía de José Soler”

INGREDIENTES:
  • Tallos de ajo
  • 4 huevos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta molida
  • Sal


ELABORACIÓN:
Cortamos los tallos por el nudo. La parte utilizable la partimos en pedazos de 1 centímetro aproximadamente.


Ponemos una olla con abundante agua y sal. Añadimos los tallos y dejamos cocer a fuego medio durante 10 minutos. Escurrimos y reservamos.




En un plato hondo batimos los huevos;  añadimos sal y un poco de pimienta. Añadimos los tallos cocidos y mezclamos.




Ponemos una sartén al fuego con una cucharada de aceite. Cuando el aceite esté caliente añadimos la mezcla de huevos y tallos. Dejamos hacer hasta que veamos que el huevo ha cuajado. Damos la vuelta a la tortilla y dejamos hacer por el otro lado hasta que veamos que también ha cuajado.








Cuando es temporada, aquí en Granada se ponen a la venta en puestos callejeros junto con habas tiernas, cebolletas, alcachofas… durante prácticamente todo el mes de abril, compramos varios manojos de tallos de ajo, los cortamos en trocitos y los congelamos. Así podemos consumirlos todo el año.



Nosotros cocemos los pedazos de tallo de ajo para que queden blanditos. Al que guste que queden más al dente que le dé menos tiempo de cocción.
La cantidad de tallos de ajo será la cada uno crea conveniente.
Hemos acompañado la tortilla con tomate aliñado con una vinagreta de: acetite, vinagre, sal y orégano.

También se puede acompañar con una mayonesa ligera.

domingo, 1 de junio de 2014

Bacalao con natas


Esta receta está sacada de la página web de recetas portuguesas www.gastronomias.com
La página viene en portugués y aunque da la opción de traducirla el resultado es bastante malo. Lo que ocurre es que lo que se puede entender (por la similitud del idioma) de la receta original, la página traducida al español (bastante malo el traductor de google) y un poco de imaginación se pueden sacar las recetas.

INGREDIENTES:
  • 300 gramos de bacalao desalado
  • 2 cebollas pequeñas o una mediana
  • 1 patata grande
  • 1/2 litro de leche entera (para cocer el bacalao)
  • 50 gramos de queso rallado (especial para gratinar)
  • Aceite de oliva virgen extra

Para la bechamel:
  • 1/2 litro de leche entera
  • 45 gramos de mantequilla
  • 45 gramos de harina de maíz (maicena)
  • 50 gramos de queso rallado
  • 250 mililitros de nata para cocinar
  • Pimienta negra molida
  • Nuez moscada (opcional)
  • Sal


ELABORACIÓN:
Pelamos y lavamos la patata. Pelamos las cebollas.
Ponemos una olla con la leche a calentar.
Mientras se calienta la leche, cortamos en bastones la patata y a continuación, en dados pequeños.


Picamos fina la cebolla.


Cuando veamos que la leche va a hervir, introducimos el bacalao.


Dejamos cocer un minuto, apartamos del fuego y lo dejamos dentro de la leche 5 minutos. Sacamos el bacalao y dejamos escurrir. Una vez escurrido, quitamos la piel y espinas, y vamos desmenuzando.


Reservamos la leche.
En una sartén con abundante aceite freímos los dados de patata durante aproximadamente 8 minutos. Retiramos y reservamos.




Retiramos el aceite de la sartén, dejando solo un poco que cubra escasamente el fondo. Añadimos la cebolla y dejamos pochar, a fuego medio, hasta que veamos que la cebolla empieza a estar dorada.


En ese momento, añadimos las patatas y el bacalao. Mezclamos todo unos segundos. Reservamos.


Preparamos la bechamel. Ver en uno de estos dos enlaces: “bechamel tradicional” o “bechamel mágica”.
Antes de terminar la bechamel añadimos la nata y el queso rallado para que se integren bien.
Una vez tenemos la bechamel terminada añadimos una poca a la mezcla de bacalao, hasta que nos quede jugosa.


Ponemos la mezcla extendida en una bandeja de horno y cubrimos con el resto de la bechamel.




Cubrimos con el queso. 



Metemos en el horno precalentado a 180 oC y cuando veamos que la mezcla está bien caliente ponemos el gratinador y dejamos hasta que empiece a dorar. Debemos tener cuidado para que no se nos queme.
Retiramos. Lo podemos servir frío o caliente.









Para hacer la bechamel hemos utilizado maicena (harina de maíz), aunque habitualmente utilizamos harina de trigo.
También hemos utilizado la misma leche de cocer el bacalao (previamente colada). Si se quiere se puede utilizar leche nueva.
Cuando hicimos la receta por primera vez se nos olvidó hacer la fotografía del emplatado y la que teníamos que cubrir la mezcla con queso rallado. Como teníamos un poco de bacalao en el congelador hemos vuelto a realizar la receta, pero en esta ocasión, hemos utilizado unos moldes de silicona que  adquirimos recientemente.