Para 4
personas
INGREDIENTES:
- 1 kilo de alcachofas
- 1 cebolleta grande
- 3 dientes de ajo
- 20 almendras
- 1 rodaja de pan
- 100 gramos de jamón en tacos
- 100 ml de vino blanco
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco
- 2 guindillas de cayena
- Sal
ELABORACIÓN:
Quitamos
a las alcachofas las hojas verdes, que son las duras, cortamos el tallo y la
punta de la alcachofa. Las vamos colocando en un bol con agua y unas ramas de perejil.
Ponemos una cazuela al fuego. Añadimos
aceite hasta cubrir ligeramente el fondo de la cazuela (4 o 5 cucharadas). Cuando el aceite empiece a calentar añadimos
la rebanada de pan y la freímos por los
dos lados. Sacamos y reservamos.
En el mismo recipiente en el que hemos
frito el pan y las almendras añadimos la cebolla y los ajos. Dejamos hacer a
fuego medio hasta que la cebolla empiece a tomar color (6 – 8 minutos).
Añadimos las alcachofas troceadas, las mareamos
un poco, dando unas vueltas, y regamos con el vino. Dejamos hacer hasta que se
evapore el alcohol.
A continuación añadimos agua, hasta cubrir ligeramente las alcachofas, una pizca de sal y la guindilla.
A continuación añadimos agua, hasta cubrir ligeramente las alcachofas, una pizca de sal y la guindilla.
Dejamos cocer hasta que las alcachofas
estén tiernas. Esto nos llevará unos 30 minutos. A mitad de cocción probamos de
sal y si fuese necesario rectificamos.
Con las alcachofas ya tiernas,
incorporamos el majado de almendras y pan; mezclamos con cuidado para que no se
nos rompan las alcachofas, añadimos un poco de agua si nos ha quedado seco, ha sido nuestro caso, y
dejamos que se hagan durante 5 minutos más para que se mezclen los sabores.
La
manipulación de las alcachofas debe de ser rápida para que se nos oxiden lo
menos posible.
A
las almendras las podemos freír con o sin piel. Normalmente las freímos con
piel pero teníamos estas sin piel y las hemos aprovechado.
La
guindilla es opcional, si no gusta el picante pues no se pone.
Siempre
que utilizamos jamón deberemos de tener cuidado a la hora de salar el guiso.
Si
en el proceso de cocción de las alcachofas vemos que se nos queda el guiso seco
iremos añadiendo agua poco a poco.
Lo
de adornar con perejil también es opcional.
Al
agua en la que ponemos las alcachofas, para que no se oxiden, podemos ponerle unas
gotas de zumo de limón en vez perejil.