viernes, 18 de agosto de 2017

Boquerones en adobo




INGREDIENTES:
  • 1/2 kilo de boquerones
  • 150 ml de vinagre de vino blanco
  • 150 ml de agua
  • 75 ml  de vino blanco
  • 4 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
  • 2 cucharadas de orégano
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
  • Harina
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal


ELABORACIÓN:
A los boquerones les habíamos quitado previamente la cabeza y las tripas.
En el momento de la elaboración quitamos la espina al boquerón.


En un mortero ponemos los dientes de ajo pelados y partidos, la pimienta, el comino y la sal.


Majamos todo un poco y añadimos el orégano. Volvemos a majar otro poco.


Añadimos el pimentón y mezclamos.


Una vez mezclado, incorporamos el vino blanco y removemos.


Incorporamos el vinagre y volvemos a remover.


En un recipiente amplio de plástico – o cualquier otro recipiente – vaciamos el contenido del mortero. Añadimos el agua y las hojas de laurel en trozos. Mezclamos bien y probamos para ver si está bien de sal y vinagre.


Sumergimos los boquerones en este líquido, tapamos el recipiente y dejamos reposar en la nevera al menos 3 horas.


Pasado este tiempo, vaciamos los boquerones en un escurridor y dejamos hasta que estén bien escurridos.


Los pasamos a un plato al que hemos puesto papel de cocina para que termine de escurrir bien.


Cuando estén bien secos los pasamos por harina.


Ponemos al fuego (medio – alto) una sartén con abundante aceite y cuando el aceite esté caliente vamos incorporando tandas de boquerones. Dejamos freír durante 1 minuto aproximadamente, les damos la vuelta y dejamos hacer durante otro minuto.




Los sacamos a un plato al que hemos puesto papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Ponemos otro papel por encima, presionando ligeramente, para quitar el aceite restante.




Retiramos los papeles y servimos acompañado de una pipirrana.






El pescado debe de quedar totalmente cubierto con el adobo. Si no fuera así, añadiríamos vino, vinagre y agua proporcionalmente hasta que quede totalmente cubierto.
Las proporciones de agua, vinagre y vino no tienen que ser las aquí expuestas; habrá a quien le guste poner más agua que vinagre o al contrario.
La cantidad de pescado dependerá del número de comensales.
El vino blanco es opcional.
Aunque con 3 horas es suficiente para que los boquerones absorban el adobo, si se dejan más tiempo mejor. En esta ocasión, los hemos tenido adobando toda la noche.
El tiempo de fritura dependerá del gusto de cada uno (más o menos fritos).
También se pude utilizar aceite de girasol para la fritura.

El pescado lo hemos acompañado con una pipirrana típica de nuestra tierra pero lógicamente, se puede acompañar con cualquier ensalada.

martes, 11 de julio de 2017

Pimientos del piquillo rellenos de carne



INGREDIENTES:
  • 250 gramos de carne picada de cerdo
  • 1 bote de pimientos del piquillo
  • 3 tomates maduros
  • 2 cebolletas
  • 3 dientes de ajo
  • Queso Emmental especial para gratinar
  • Un trozo de chorizo picante (unos 75 gramos)
  • Leche
  • Harina
  • Pimentón dulce
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal


ELABORACIÓN:
Cortamos una de las cebolletas, la más grande, en juliana, los dientes de ajo en láminas y los tomates en trozos no muy grandes.


Ponemos una sartén a fuego medio con 3 cucharadas de aceite. A continuación, añadimos la cebolla. 


Cuando empiece a tomar color, agregamos los ajos fileteados.


Dejamos que se hagan un poco e incorporamos el tomate. Ponemos un poco de sal y dejamos sofreír unos 10 minutos.


Mientras tanto picamos la otra cebolleta y el chorizo muy fino.


Ponemos un recipiente al fuego y cubrimos el fondo ligeramente con aceite. Cuando el aceite empiece a calentar, bajamos a fuego medio, y añadimos la cebolleta.


En el momento que la cebolleta empiece a estar transparente se le incorpora la carne picada y el chorizo troceado. Salamos.


Removemos y cuando la carne cambie de color agregamos una cucharadita de pimentón dulce.


Volvemos a remover para que el pimentón se integre bien y a continuación añadimos una cucharada sopera, colmada, de harina. Seguimos removiendo para que la harina se cocine un poco y pierda el sabor a crudo.


Vamos incorporando la leche poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea y a nuestro gusto. Debe de quedar un poco espesa. Antes de apartar probamos de sal por si fuera necesario rectificar.


Rellenamos los pimientos del piquillo con la farsa y reservamos.


Vertemos el sofrito de tomate en el vaso de la batidora y trituramos.


Con un colador o un chino colamos el sofrito para que nos quede una salsa fina.


Cubrimos el fondo de una bandeja de horno con la salsa.


Colocamos encima los pimientos rellenos.


Cubrimos los pimientos con el queso rallado.


Ponemos el horno en posición gratinador, metemos la bandeja y dejamos hasta que el queso funda.


Sacamos y servimos.








Se puede comer tanto frío como caliente.
Como es obvio podemos utilizar carne de pollo, ternera…
Si no somos muy amantes del picante utilizamos chorizo que no pique.
Para hacer la bechamel, hemos utilizado leche entera sin lactosa, que es la que teníamos en ese momento.
Utilizad queso rallado especial para gratinar porque no todos los quesos que hay en el mercado funden bien.
Con la cantidad de masa obtenida nos ha dado para rellenar 13 pimientos.





viernes, 6 de enero de 2017

Gratén de brócoli y champiñón



Para 6 personas

INGREDIENTES:
  • 370 gramos de champiñones en conserva
  • 500 gramos de brócoli
  • 4 huevos
  • 400 ml. de nata líquida para cocinar
  • 1 diente de ajo
  • 1 ramito de perejil
  • 1 ramita de tomillo fresco (opcional)
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • Pimienta
  • Sal




ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 200oC.
Desgranamos el brócoli y dejamos solo las flores.
En un recipiente amplio ponemos 2 dedos de agua.


En el recipiente, ponemos el utensilio que tenemos para la cocción al vapor; el agua no debe de tocar el utensilio.


Alrededor de este colocamos todas las flores de brócoli. Ponemos el recipiente a fuego fuerte.


Cuando empiece a generar vapor tapamos, bajamos el fuego, a fuego medio, y dejamos hacer durante 5 – 6 minutos.


Pasamos por agua fría para que no siga la cocción. Reservamos.


Mientras se cuece el brócoli, laminamos los champiñones previamente escurridos; picamos muy fino el diente de ajo y el perejil.


Ponemos a fuego medio una sartén con las dos cucharadas de aceite.


Cuando el aceite esté empezando a calentar, añadimos los champiñones, el ajo y el perejil. Rehogamos durante 5 minutos, apartamos y reservamos.




En un recipiente hondo cascamos los huevos y los batimos.


Una vez batidos, añadimos la nuez moscada, la pimienta negra molida y la sal.


Añadimos la nata líquida y volvemos a batir hasta que todo quede bien mezclado. Probamos de nuevo de sal y si fuese necesario rectificamos.




Engrasamos con aceite una bandeja de horno. Ponemos las flores de brócoli bien repartidas por toda la bandeja y ponemos por encima y, también repartido, el sofrito de champiñón, ajo y perejil.


Añadimos el batido de huevo y nata.


Espolvoreamos por encima, generosamente, queso rallado.


Metemos la bandeja en el horno durante 20 minutos aproximadamente (teniendo presente que cada horno es diferente), hasta que nos cuaje la mezcla.


Unos minutos antes de acabar, ponemos el horno en posición grill y dejamos que la parte de arriba se dore un poco teniendo cuidado de que no se nos queme.
Apartamos y servimos caliente.










Está igual de bueno si lo comemos frío.
Si no se tuviera ningún utensilio para la cocción al vapor nos puede servir un colador grande.
También se puede cocer el brócoli directamente en agua.
Podemos ponerle en el momento de añadir la pimienta y la nuez moscada unas hojas de tomillo fresco. Igualmente, al finalizar, podemos decorar el plato con hojas de tomillo.
Hemos utilizado un champiñón que teníamos en conserva pero lo ideal es utilizar champiñón fresco.
Para realizar la receta íbamos a utilizar 2 huevos y 200 ml de nata; pero al ver que no nos iba a cubrir bien el brócoli, hemos duplicado la cantidad.
Si no tenemos nata líquida se puede utilizar leche, preferiblemente entera.
Tampoco le íbamos a poner queso rallado, pero hemos pensado, que podríamos mejorar la receta si lo añadíamos.
La mezcla de huevo y nata debe de estar bien de sal ya que es la única que lleva la receta.