La
página viene en portugués y aunque da la opción de traducirla el resultado es
bastante malo. Lo que ocurre es que lo que se puede entender (por la similitud
del idioma) de la receta original, la página traducida al español (bastante
malo el traductor de google) y un poco de imaginación se pueden sacar las
recetas.
INGREDIENTES:
- 300 gramos de bacalao desalado
- 2 cebollas pequeñas o una mediana
- 1 patata grande
- 1/2 litro de leche entera (para cocer el bacalao)
- 50 gramos de queso rallado (especial para gratinar)
- Aceite de oliva virgen extra
Para la bechamel:
- 1/2 litro de leche entera
- 45 gramos de mantequilla
- 45 gramos de harina de maíz (maicena)
- 50 gramos de queso rallado
- 250 mililitros de nata para cocinar
- Pimienta negra molida
- Nuez moscada (opcional)
- Sal
ELABORACIÓN:
Pelamos y lavamos la patata. Pelamos las cebollas.
Ponemos una olla con la leche a calentar.
Mientras se calienta la leche, cortamos en bastones la patata y a
continuación, en dados pequeños.
Picamos fina la cebolla.
Cuando veamos que la leche va a hervir, introducimos el bacalao.
Dejamos cocer un minuto, apartamos del fuego y lo dejamos dentro de la
leche 5 minutos. Sacamos el bacalao y dejamos escurrir. Una vez escurrido,
quitamos la piel y espinas, y vamos desmenuzando.
Reservamos la leche.
En una sartén con abundante aceite freímos los dados de patata durante
aproximadamente 8 minutos. Retiramos y reservamos.
Retiramos el aceite de la sartén, dejando solo un poco que cubra
escasamente el fondo. Añadimos la cebolla y dejamos pochar, a fuego medio,
hasta que veamos que la cebolla empieza a estar dorada.
En ese momento, añadimos las patatas y el bacalao. Mezclamos todo unos
segundos. Reservamos.
Preparamos la bechamel. Ver en uno de estos dos enlaces: “bechamel tradicional” o “bechamel mágica”.
Antes de terminar la bechamel añadimos la nata y el queso rallado para
que se integren bien.
Una vez tenemos la bechamel terminada añadimos una poca a la mezcla de
bacalao, hasta que nos quede jugosa.
Ponemos la mezcla extendida en una bandeja de horno y cubrimos con el
resto de la bechamel.
Cubrimos con el queso.
Metemos en el horno precalentado a 180 oC y cuando veamos que la mezcla está bien caliente ponemos el gratinador y dejamos hasta que empiece a dorar. Debemos tener cuidado para que no se nos queme.
Metemos en el horno precalentado a 180 oC y cuando veamos que la mezcla está bien caliente ponemos el gratinador y dejamos hasta que empiece a dorar. Debemos tener cuidado para que no se nos queme.
También hemos utilizado la misma
leche de cocer el bacalao (previamente colada). Si se quiere se puede utilizar
leche nueva.
Cuando hicimos la receta por primera
vez se nos olvidó hacer la fotografía del emplatado y la que teníamos
que cubrir la mezcla con queso rallado. Como teníamos un poco de bacalao en el
congelador hemos vuelto a realizar la receta, pero en esta ocasión, hemos
utilizado unos moldes de silicona que adquirimos recientemente.
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