Para 6 personas
INGREDIENTES:
- 1 ½ kilos de calabaza
- Longaniza
- 3 o 4 dientes de ajo
- 1 cucharada de orégano
- 1 cucharada de pimentón dulce
- ½ cucharadita de comino (opcional)
- Vinagre de vino blanco
- Aceite de girasol
- Aceite de oliva virgen extra
- Pan casero
- Sal
ELABORACIÓN:
Cortamos rebanadas de pan de 1 centímetro de grosor aproximadamente.
Cortamos las rebanadas por la mitad.
Troceamos la longaniza.
Pelamos la calabaza, cortamos en bastoncillos y por últimos en cuadrados
pequeños.
Ponemos a fuego medio un recipiente con abundante aceite de girasol.
Cuando el aceite empiece a estar caliente, añadimos las rebanadas de pan.
Dejamos freír aproximadamente 1 minuto, damos la vuelta a las rebanadas y
dejamos freír otro minuto.
Sacamos y dejamos escurrir en un plato al que
habremos puesto papel de cocina.
Colamos el aceite para quitar los pedacitos de pan que han quedado y lo
volvemos a echar al recipiente.
En este mismo aceite freímos los pedazos de longaniza. El tiempo de
fritura dependerá de cómo nos guste la longaniza (más o menos hecha).
Sacamos
los trozos y los dejamos escurrir junto al pan.
Retiramos el aceite, limpiamos el recipiente, lo volvemos a poner a fuego
medio – alto y cubrimos ligeramente el fondo con aceite de oliva virgen extra.
Añadimos los trozos de calabaza. Salamos ligeramente.
Vamos dando vueltas para que los trozos de calabaza de vayan haciendo por
igual.
Pasados 10 minutos empezamos a machacar los trozos de calabaza, con una
cuchara de madera, sobre el recipiente.
Seguiremos así, durante unos 20 minutos, hasta que la calabaza esté
totalmente desecha.
Mientras tanto, en un mortero, ponemos los dientes de ajo pelados y
troceados, una cucharada de orégano, una cucharada de pimentón dulce, media
cucharadita de comino y sal.
Majamos todo muy bien, añadimos una cucharada de
vinagre y volvemos a mezclar.
Vertemos esta mezcla sobre la calabaza y removemos bien. Probamos. Vamos
rectificando de sal y vinagre hasta que esté a nuestro gusto.
Cortamos los trozos que habíamos frito de longaniza en trozos de 1 centímetro, dejando algunos trozos
sin cortar.
Añadimos los trozos pequeños de longaniza a la calabaza y removemos.
Apartamos del fuego y servimos.
El pan a ser posible que sea pan
casero o de pueblo. Al freír el pan, el aceite no debe de estar muy caliente,
ya que las rebanadas se nos quemarían.
Al tener la calabaza la piel tan
dura, debemos de tener mucho cuidado al pelarla podríamos cortarnos.
El tiempo que se tarda en reducir la
calabaza a papilla va en función de la cantidad de calabaza que utilicemos.
La cantidad de ajo dependerá de
nuestro gusto.
Al ajo le quitamos el germen central.
La cantidad de longaniza a utilizar,
la que queramos. Esta longaniza es de Noalejo (Jaén)
El comino, nosotros le ponemos una
pizca, es opcional y no a todo el mundo le agrada.
Como se puede ver para freír el pan y
la longaniza hemos utilizado aceite de girasol. El motivo, es que al freír la
longaniza suelta mucha grasa, y hay que desecharlo y el aceite de girasol es
bastante más económico que el de oliva.
Tu receta queda estupenda y riquísima así la hacia mi madre me has traído recuerdos de mi juventud muchas gracias por compartirla con todos
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