Como teníamos unas zanahorias
sobrantes, y recordando los tiempos en que nuestras madres preparaban todo tipo
de encurtidos: cebollas, pepinos, pimientos verdes, habichuelas (judías) verdes,
col…en vinagre; así como aliños para aceitunas, zanahorias…, hemos decidido
hacer esta receta.
Para ver si encontrábamos otra forma
distinta, a como lo hacían nuestras madres, de aliñar las zanahorias, hemos
rastreado la red y el resultado es que todas las recetas vistas son
prácticamente iguales.
INGREDIENTES:
- 4 zanahorias
- 2 dientes de ajo grandes
- 1 cucharada de orégano seco
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 100 mililitros de vinagre de vino blanco
- 200 mililitros de agua
- Sal
ELABORACIÓN:
Pelamos y lavamos las zanahorias.
Ponemos a fuego fuerte una olla con abundante agua. Cuando el agua
empiece a hervir añadimos las zanahorias. Cuando comience de nuevo la
ebullición, bajamos el fuego a medio – alto y dejamos cocer durante 20 minutos
aproximadamente. Pasado el tiempo, quitamos el agua de cocción reservando una
poca, y las ponemos en un recipiente con agua fría para que las zanahorias no
sigan cociendo.
Una vez frías, las escurrimos bien y las cortamos en rodajas de medio
centímetro aproximadamente o bien en bastoncitos (o de ambas formas). Reservamos.
Mientras cuecen las zanahorias, ponemos en un mortero el orégano, el
comino, el pimentón, los dientes de ajo picados y sal.
Majamos bien hasta conseguir una pasta uniforme. A esta pasta, añadimos
unas cucharadas de agua de cocción de las zanahorias y diluimos bien.
En un taper, que se pueda tapar, ponemos las zanahorias. Añadimos el
majado y a continuación el vinagre y el agua. Removemos con una cuchara de
madera, para que se mezcle todo bien.
Tapamos y lo introducimos en el
frigorífico. Dejamos macerar durante 24 horas para que la zanahoria absorba
todos los sabores.
El tiempo de cocción de las
zanahorias dependerá del tamaño y grosor de las zanahorias. Debemos de tener en
cuenta que no deben de cocer demasiado,
pues quedarían blandas y lo que nos interesa es que nos queden cocidas pero
firmes. Podemos ir probando; con la punta de un cuchillo ejercemos una ligera
presión sobre la zanahoria y cuando el cuchillo entre sin dificultad, es que
están listas. Podemos cortar las zanahorias antes de cocerlas, pero tendremos
en cuenta que el tiempo de cocción será menor.
Si nos gusta el sabor fuerte añadiremos la misma cantidad de
agua y vinagre. El vinagre puede ser de Jerez, de manzana o como en nuestro
caso un vinagre normal de vino blanco. También le podemos poner un poco más de
ajo.
Igualmente podemos cambiar el
pimentón dulce por picante o añadir una guindilla a los ingredientes del
majado.
Se pueden servir como aperitivo o
como acompañamiento de primeros platos de cuchara (cocidos, lentejas…).
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