Para 4 personas
INGREDIENTES:
- 1 vaso de los de agua de arroz de grano corto
- 2 costillas de ternera
- 6 alcachofas cocidas
- 250 gramos de setas de cultivo
- 250 gramos de habas tiernas
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 tomate grande
- 4 dientes de ajo
- Unas ramas de perejil
- Pimienta negra molida
- 1/2 cucharada de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 litros de agua
- Sal
ELABORACIÓN:
Ponemos a fuego fuerte una olla con los dos litros de agua, las costillas
y el tomate. A los tres minutos de hervir sacamos el tomate, dejamos enfriar y
pelamos. Dejamos cocinar las costillas a fuego medio – alto durante 20 minutos.
Cubrimos casi en su totalidad el fondo de una cacerola grande con aceite
de oliva y añadimos los pimientos rojos troceados. Dejamos pochar durante 5 minutos. Añadimos los
dientes de ajo picados y rehogamos 1 minuto.
A continuación, añadimos el pimiento verde picado, las setas cortadas en
tiras y las habas.
Dejamos sofreír durante otros 5 minutos y añadimos el tomate y el perejil
picados. Añadimos sal y un poco de pimienta molida.
Lo dejamos sofreír por espacio de otros 8 minutos y añadimos las
costillas y el caldo de cocción de estas. Incorporamos el pimentón y añadimos
un poco más de agua por la que se ha evaporado en la cocción de las costillas.
Tapamos la cacerola y dejamos cocer 15 minutos más. Volvemos a probar de
sal por si hiciera falta rectificar.
Añadimos el arroz y dejamos cocer a fuego medio hasta que el arroz esté
en su punto (unos 18 minutos).
Como las alcachofas ya están cocidas las añadimos unos minutos antes de apartar el arroz.
Dejamos reposar un poco y servimos.
Desgranamos las habas y reservamos
las que vayamos a utilizar en el guiso.
Como hemos utilizado el agua de
cocción de las costillas, al sacar el tomate, también le hemos añadido un trozo
de caparazón y unas alitas de pollo que después hemos desechado.
Hemos utilizado unas alcachofas que
habíamos cocido (en abundante agua, sal y unas ramas de perejil, durante 20 –
25 minutos) para comer solo aliñadas con
un chorrito de aceite de oliva y un poco de limón. Como eran bastantes hemos
aprovechado algunas para ponérselas al arroz. Para cocinarlas en crudo, le quitamos
las hojas más duras y las añadimos al guiso a la vez que el resto de las
verduras. Nosotros las echamos enteras y a la hora de servirlas las partimos en
dos o cuatro trozos.
El pimiento rojo lo cortamos en
trozos grandes, pero si no es del agrado de alguien, se puede cortar del tamaño
del pimiento verde y así no se hará tan notable en el arroz.
En esta ocasión hemos puesto el ajo y
el perejil troceados, así como la pimienta molida. Podemos añadir los dientes
de ajo, el perejil, unos granos de pimienta y un poco de sal al mortero,
majarlos bien, diluirlos en un poco de agua y añadirlos al guiso poco antes de
incorporar el tomate.
Las costillas como eran bastante
grandes hemos puesto solo dos. A la hora de servir las hemos partido por la
mitad, utilizando un trozo para cada plato. A mí particularmente me gusta más
con costillas de cerdo.