martes, 5 de noviembre de 2013

Costillas de cerdo con salsa de tomate



Para 4 personas

INGREDIENTES:
  • 1 kilo de costillas de cerdo
  • 6 tomates de pera
  • 2 pimientos verdes
  • 3 cebollas pequeñas
  • 1 cabeza de ajos
  • Aceite de oliva
  • Aceite de girasol
  • 250 gramos de tomate frito casero
  • Sal


ELABORACIÓN:
En una sartén amplia vertemos dos dedos de aceite de girasol y colocamos las costillas. Salamos ligeramente.


Ponemos a fuego fuerte y cuando el aceite empiece a hervir bajamos el fuego, a fuego medio, tapamos la sartén y a los 5 minutos damos la vuelta a las costillas. Al cabo de otros 5 minutos le volvemos a dar la vuelta.



Bajamos el fuego, a fuego lento, y dejamos que se hagan las costillas (con la sartén tapada) durante aproximadamente 30 minutos, durante los cuales daremos la vuelta a las costillas de vez en cuando. Transcurrido el tiempo, hacemos un corte con un cuchillo en la carne de la costilla para comprobar si están hechas.




Una vez cocinadas, las sacamos de la sartén, escurrimos y las colocamos en un bol amplio. Reservamos.


Mientras se nos hacen las costillas, ponemos una olla al fuego con agua y los tomates. A partir de que el agua entre en ebullición, dejamos que cuezan durante 3 minutos aproximadamente. Retiramos del fuego, enfriamos y pelamos.


Lavamos y quitamos las semillas a los pimientos; pelamos los dientes de ajo y las cebollas.
Picamos todos los ingredientes.
Retiramos de la sartén, en la que hemos frito las costillas, el aceite de girasol y añadimos como 4 cucharadas de aceite de oliva. Cuando el aceite empiece a calentar añadimos el ajo, la cebolla y el pimiento verde. Dejamos pochar a fuego medio durante 7 – 8 minutos.



Añadimos el tomate, mezclamos bien y salamos. Bajamos el fugo (fuego lento) y dejamos hacer, removiendo constantemente, durante 45 minutos. 


Poco antes de terminar la cocción hemos añadido como unos 250 gramos de tomate frito casero.


Añadimos el sofrito al bol donde están las costillas, mezclamos bien y dejamos reposar para que las costillas se impregnen bien del sofrito. Servimos.





Este plato se puede comer tanto frío como caliente.
Los tomates es conveniente que estén bien maduros.
Al darle un hervor a los tomates conseguimos que se pelen bastante bien.
Hay quien para contrarrestar la acidez del tomate le añade una cucharadita de azúcar.
Nosotros, solemos comer las costillas acompañadas del sofrito tal cual lo hacemos, es decir, con los ingredientes cortados en trozos o bien mezclándolo todo.






Pero como hay personas que no le agrada encontrarse trozos de tomate, cebolla, pimiento… entonces lo que hacemos, es pasar el sofrito por la batidora y después por el chino, quedándonos una salsa fina sin ningún tipo de grumos. Para lo cual hemos apartado, antes de mezclar todo, un par de costillas y un poco de sofrito (foto de cabecera).

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