martes, 16 de julio de 2013

Sardinas en moraga



Para 4 personas

INGREDIENTES:
  • 1/2 kilo de sardinas
  • 1/2 kilo de chirlas
  • 1 puñado de piñones
  • 2 ramitas de perejil
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada de pimienta negra en grano
  • 100 centímetros cúbicos de aceite de oliva virgen extra
  • 300 centímetros cúbicos de vino blanco
  • El zumo de un limón
  • 3 hojas de laurel
  • Sal


ELABORACIÓN:
  1. Ponemos las almejas en un bol con agua y bastante sal, durante varias horas, para que suelten toda la arena que pudieran tener. Desecharemos las rotas y las que queden abiertas.
  2. Quitamos las cabezas y tripas a las sardinas (dejamos la raspa central); limpiamos y secamos.
  3. En una sartén o cacerola colocamos una tanda de sardinas a las que añadimos un puñado de  almejas y otro de piñones. Vamos haciendo tandas hasta que se nos acaben las sardinas (en nuestro caso solo dos).

  1. En la última tanda colocamos además: los granos de pimienta, el ajo y el perejil picado, un puñadito de sal, el zumo de un limón, el limón exprimido lavado y cortado en trozos y las hojas de laurel en trocitos.

  1. Agregamos el aceite y el vino blanco.

  1. Ponemos el recipiente a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, momento en que bajamos un poco el fuego (fuego medio-alto), y lo dejamos hacer hasta que el vino se haya evaporado (esto será en unos 15 – 20 minutos). Mientras cuecen vamos desengrasando.  Servir frías.







Receta típica de la región andaluza y más concretamente de las provincias de Málaga y Granada. Eso sí, cocinadas de forma diferente según se haga en una provincia u otra; y aún dentro de la misma provincia tiene sus variantes.
Esta concretamente es receta granadina; es la que nuestras madres nos solían hacer bastantes años atrás y que hemos recuperado, especialmente yo, ya que mi mujer no es muy de pescado.
Lo ideal es que las sardinas sean de tamaño mediano, ¡y lo más importante! Que sean muy frescas.
Como ya es sabido las sardinas están en su mejor momento en los meses que no contengan la letra “r”. Mayo, junio…
Las almejas utilizadas son chirlas, que son las que mejor les van a la moraga, aunque pueden ser otras. Al igual que hemos desechado las almejas rotas y abiertas en crudo, haremos lo mismo con las que no se abran una vez cocinadas.
La cantidad de piñones al gusto. Es un producto caro.
Con la pimienta en grano igualmente a gusto de cada uno, aunque aquí el motivo no es el precio.
Antes de servir retirar los trozos de cáscara de limón y los pedacitos de laurel. Al tener que retirar el laurel podemos poner las hojas enteras en vez de en trocitos.
Al servir podemos o no añadir un poco de la salsa resultante que, al ser mayoritariamente aceite, contendrá bastantes calorías.
Las que nos sobren (o si se hace más cantidad), puestas en un recipiente, se pueden mantener varios días en el frigorífico.


Las sacaremos poco antes de  consumirlas para que el aceite vuelva a su estado líquido, ya que con el frío suele ponerse gelatinoso.

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