Para 6 personas
INGREDIENTES:
· 1 paquete de hojaldre congelado Frinca
· 3 latas de sardinas en aceite de girasol
· 3 cebollas medianas
· 1 pimiento verde pequeño
· 1 tomate mediano
· 3 dientes de ajo
· 2 ramitas de perejil
· Pimienta blanca molida
· Pimentón dulce
· Aceite de girasol
· 1 huevo
· Sal
ELABORACIÓN:
1. Ponemos el hojaldre a descongelar dentro del frigorífico.
2. Picamos muy menudo las cebollas, el pimiento, el tomate, los dientes de ajo y el perejil.
3. Cubrimos, ligeramente con aceite, el fondo de una sartén amplia y ponemos al fuego. Cuando el aceite se empiece a calentar agregamos la cebolla, el pimiento, los dientes de ajo y el perejil; dejamos pochar hasta que la cebolla quede transparente.
4. Condimentamos con sal y pimienta.
5. Añadimos el tomate pelado y picado y los dejamos hacer hasta que todo esté bien pochado (10 – 12 minutos).
6. Añadimos entonces una cucharadita de pimentón y le damos unas vueltas, rehogándolo un poco, para que se le quite el sabor a crudo. Lo dejamos enfriar y reservamos.
7. Mientras tanto, y una vez descongelado, estiramos las dos láminas de hojaldre.
8. Cubrimos la bandeja del horno con papel sulfurizado (papel para horno); encima colocamos una lámina de hojaldre y sobre esta, repartimos bien el sofrito dejando libre un centímetro alrededor.
9. Quitamos la espina central a las sardinas y repartimos los lomos por encima del sofrito. Cubrimos con la otra lámina y sellamos los bordes con un tenedor. Batimos el huevo y pintamos con una brocha la empanada. Con el mismo tenedor de sellar la empanada pinchamos toda la superficie.
10. Metemos a horno precalentado a 180 oC y dejamos hasta que la empanada esté hecha.
El hojaldre los estiramos hasta que nos cubra la bandeja del horno.
Podemos adornar la empanada con los resto de hojaldre que nos sobren.
Si es por falta de tiempo o simplemente porque no nos apetece estirar el hojaldre, entonces, compramos el que viene ya estirado.
A las sardinas le quitamos las escamas (siempre y cuando nos molesten). Las sacamos de la lata con cuidado de que no se nos rompan y raspamos, con un cuchillo pequeño, muy suavemente.
Si no tuviéramos papel para horno, impregnaríamos el fondo de la bandeja con mantequilla o margarina.
Precalentamos el horno a 180 oC (sin poner el gratinador). Ponemos la empanada en la parte alta del horno, de esta manera, no se nos quema la empanada por la parte que pega a la bandeja. Pero como es lógico, dependerá del tipo de horno, con lo cual, cada uno que conoce el suyo, lo hará de la forma que más le convenga.
Como todos los ingredientes de la empanada están ya cocinados, la empanada estará lista, cuando el único ingrediente crudo, que es el hojaldre, suba (se nos infla). Esto será en 20 – 25 minutos. En ese momento, ponemos el gratinador y dejamos hasta que la superficie adquiera un ligero color dorado (entre 3 y 5 minutos). Controlamos para que no se nos queme. Sacamos y dejamos enfriar.
El tiempo también podrá ser menor en hornos más modernos; con circulación de aire, etc.
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